Autora del blog: Elisa Chiriguay
La historia de "Don't Cry": de la mujer que hizo llorar a Axl Rose a la esposa fugaz que protagoniza el video.Los Ángeles, Estados Unidos. Mediados de los años ochenta. Axl Rose conversa con una mujer a la salida del Roxy, legendario boliche rockero del Sunset Strip. Es de noche, hace calor, pero algo no va como lo esperado. La mujer le dice que tiene algo que decirle, que no lo tome a mal. Axl retrocede, se apoya inseguro contra un capot. Se la ve venir. Y empieza a llorar. Todavía no es la súper estrella que recorrerá el mundo al frente de Guns N'Roses poco tiempo después, pero sí ya una figurita ascendente de la escena. Una promesa de perfil salvaje y de imagen algo andrógina para los estándares mucho más edulcorados de la época (¡Poison! ¡Bon Jovi!), pero que ahora no puede dejar de lagrimear. A la vista de todos. Hasta que suenan las palabras mágicas: "No llores, Axl", escucha que le dice la mujer mientras se le acerca y, dulce, le acaricia el pelo. "No llores por favor". Seis o siete años después, en 1991, ya en plena Guns N Roses
manía, "Don't Cry", el tema nacido a partir de esa noche es una
realidad. Pero pocos saben --como es lógico-- su origen real que ubica al que
canta -o sea, Axl- en el lugar que recibe el consuelo y no en el que lo da. El
lugar vulnerable; no el de poder. La canción, una "power ballad",
traspasa ámbitos, géneros y estilos, la escuchan hasta los que se escandalizan
con la banda, y se convierte en la punta de lanza de los Use Your Illusion 1 y
2, el demorado par de álbumes con el que los Guns pretenden tomar el mundo por
asalto (lo logran hasta que aparece una banda llamada Nirvana y un muchacho
llamado Kurt Cobain, pero esa es otra historia) y confirmar lo que se venía
diciendo de ellos: que eran la mejor banda hard-rock que se podía conseguir, la
más agresiva y auténtica entre tanto "hair-metal" de salón. Sin embargo, recién un año después, en 1992, durante un
especial televisivo luego editado en VHS como Haciendo Fucking Videos, es que
Axl Rose da más detalles de cómo había surgido el tema. Y por qué habían
tardado tanto tiempo en editarlo. Una historia que involucró también a Izzy
Stradlin, el talentoso, esquivo y cofundador guitarrista rítmico de los Guns,
así como excompañero de secundario de Axl, que prefirió abandonar el grupo poco
antes de su explosión mundial antes que bancarse la vida desbordada que les
esperaba (y así fue, los Guns terminaron quemados y separados poco tiempo
después). Un amigo y talentoso guitarrista rítmico que no tan curiosamente
también estuvo relacionado con Monique Lewis, la mujer que hizo llorar a Axl a
la salida del Roxy, y lo inspiró para componer la letra. Ahora bien, ¿qué más tuvo para decir Axl Rose de ese momento
y de esa relación que al fin de cuentas le inspiró una de sus mejores
canciones? "Yo estaba realmente enamorado", contó. "Pero ella ya
se estaba dando cuenta de que la relación no iba a funcionar. A su manera me
estaba diciendo adiós. Y (cuando me cayó la ficha) simplemente empecé a llorar.
Habíamos pasado algunas cosas juntos, no quería que se terminara. Entonces ella
se me acercó y me dijo 'No llores Axl. No llores por favor'".
Así, al conocerse la historia, la letra y en especial su
primera estrofa (Háblame suavemente/ Hay algo en tus ojos/ No bajes la cabeza
de pena/ Y por favor no llores/ Sé cómo te sentís por dentro/ Yo estuve antes
ahí) cobran otro sentido, ya que es ella la que habla a través de la voz de él;
y él quien, al amplificar sus palabras, transforma ese recuerdo doloroso en
otra cosa. "(Quise decir) que aun cuando una relación se termine,
no deberías sentirte tan mal. El tiempo cura todo y seguramente vas a sentirte
mejor. Como dice la canción: el cielo está sobre nosotros, Dios está ahí para
protegernos, todo va a salir bien", señalaba esperanzado Axl cuando -por
esos mismos días- vivía días turbulentos con su pareja, la modelo Stephanie
Seymour, con quien se había casado de manera express y luego se divorciaría con
la misma rapidez. Los Guns estaban en su cúspide comercial. Y antes de
finalizar su matrimonio, Axl le pidió que participara del video que acompañaba
el tema.
Un clip que por su alto presupuesto y su ambición
melodramática (mostrar un Axl ya famoso y megalómano luchando contra sus
propios demonios) tuvo casi tanta difusión como la canción y dio a inicio a una
recordada trilogía que luego se completó con los videos de "November
Rain" y "Estranged". El arco argumental de un amor tormentoso,
trágico y fatal. "Cuando la compusimos con Izzy todavía no existían los
Guns", señaló Axl. "Pero el grupo ya se estaba formando y por eso la
considero la primera canción de la banda. Y el resultado nos dejó tan conformes
que nos animó a seguir". Nada mal para el tema que surgió de una tristeza
profunda pero que portó como eco esa frase que dispararía una nueva vida, otra
historia. No llores Axl, no llores bebé por favor.
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